lunes, 21 de enero de 2013

Edición un Gastroyonky en la Gran Manzana. Rte. Grimaldi´s

Buenas a todos.

La siguiente excursión fue al barrio de Brooklyn, un buen paseo por el sur de Manhattan y cruzar el mítico puente.

Brooklyn Bridge
Y tras visitar DUMBO, entra el hambre, y ya tras mi visita anterior me quedé con ganas de probar Grimaldi´s (1 Front Street. web: www.grimaldis.com), que además también estaba en la lista de Jesús.

Ya me dí el día anterior el gusto de una hamburguesa, y si hay algo que también es característico en esta ciudad es la Pizza, y Grimaldi´s es un buen sitio para ello, según dicen, el mejor.

Local peculiar con fotos de gente conocida y algunos retratos, entre otros Anne Hathaway o Harvey Keitel, pero si por alguien era conocido era por el mítico Frank Sinatra.

Fotografías

Frank Sinatra

Para empezar y acompañar mi pizza, una cerveza de elaboración de la zona, Brooklyn. Que personalmente me parece una gran cerveza!!!.

Brooklyn Lager
El local está hasta arriba siempre, y con cola en la calle, así que es recomendable llegar pronto. Como apunte, se paga en metálico y no se pueden comprar porciones, o te llevas un pizza entera o nada. Cuenta con 2 formatos, pizza de 6 porciones o de 8, y cada uno le pone los ingredientes que uno quiera, cada uno a un precio.

Como no quería hacerme una pizza muy pesada opté por una combinación clásica, jamón, champiñones, cebolla y pepperoni. en formato 8 porciones (es que tenía mucho apetito tras tanto paseo). He de decir que la espera no se hizo larga a pesar de estar el local hasta la bandera y que la recompensa mereció la pena. Una masa fina y crujiente y el pepperoni estaba de escándalo, picante y sabroso.

Pizza

La verdad es que la pizza triunfó, tanto que al lado mío en la barra tenía una pareja francesa que justo terminaban de comer, y al chico se le iban los ojos hacía la mía. Así que les ofrecí una porción que aceptó tímidamente ante la mirada inquisidora de su chica.

Grimaldi´s es un sitio que merece ser visitado como complemento turístico de la zona, por la leyenda que le acompaña como por la cocina. Además uno sale bien servido, yo, con esa pizza aguanté todo el resto del día de paseo por el SoHo, NoHo y Nolita.

Un beso para vosotras y un abrazo para vosotros.



lunes, 14 de enero de 2013

Edición un Gastroyonki en la Gran Manzana. The Burger Joint

Buenas a todos.

Ya sé que el último post hace pensar que allá donde iba era todo lujo, pero en realidad no fue así, no siempre uno se puede dejar ese dinero en cada comida. 

Lo bueno que ofrece la cocina es que uno siempre encuentra lo que se adecua a su apetito, gustos y bolsillos, por eso en esta ocasión y tras darme este festival tampoco es que tuviera excesivo apetito, y volviendo a casa me planteé una hamburguesería que estaba en la lista de Jesús. Es cierto que las hamburguesas no son precisamente muy digestivas a la hora de cenar y más tras el atracón de mediodía, pero un antojo es un antojo, y ya había pasado mucho tiempo sin darme el lujo de una hamburguesa bien cargada y grasienta.

La Hamburguesería en cuestión es The Burger Joint, ubicada en el interior del Hotel Parker Le Meridien (119W 56th st. web: www.parkermeridien.com/eat4.php). Considerada por la prensa Newyorkina como la mejor hamburguesería de Manhattan.

No sé si es la mejor, yo sé que me supo a gloria. Además es curioso que un local de estas características este metido en un hotel del calado de la compañía Meridien, contrastando lujo, con la hamburguesería que es de estilo underground 100%. Y éxito tiene porque la cola es generosa, el local es pequeño y apretado, y hace un calor que ni en el mismo Monte del Destino de Mordor.

Hamburguesa con queso
Sobre el sabor de la carne decir que es excelente (pondría alguna foto del color de la carne, pero es con un mordisco y puede que haya gente que no le resulte agradable), y aunque haga calor, se respira buen ambiente. El local está pintarajeado por todas partes con las firmas de los visitantes a pesar de un cartel que dice "we do not spit in your burguer, please do not write our walls" (nosotros no escupimos en su hamburguesa, no nos pinte las paredes), que visto lo visto a uno le hace pensar lo que se come, menos mal que la cocina es a vista y se ve como trabajan a destajo. 


Este es un video para que os hagáis una idea de cual es el tamaño del local.

Como consejo, id con un bolígrafo, ya que a la entrada tenéis una hoja de papel donde tachar lo que queréis comer y beber para ahorrar tiempo en la comanda y errores con la posible barrera idiomática, y sólo se la tenéis que entregar al chico de caja.

2 detalles, no admiten tarjetas de crédito, así que llevad suelto, y los precios los tenéis en el enlace directo web que os he puesto del hotel. Yo cené por 20$ con tip. Hamburguesa, patatas y cerveza.

La verdad que es un sitio curioso, donde probar una buena hamburguesa como se han comido toda la vida, con las manos y pringándose uno bien de grasa.

Un post breve y conciso que espero que os guste y sea de utilidad.

Un beso para vosotras y un abrazo para vosotros.



miércoles, 9 de enero de 2013

Edición un Gastroyonki en La Gran Manzana. Rte. Eleven Madison Park

Buenas a todos.

Un día más por Nueva York, y una nueva visita a un restaurante, en esta ocasión tras pasear por la zona de Tribeca, visitar Wall St. o hacer un recorrido por Battery Park, subo hasta Madison Park donde se encontraba mi próximo objetivo. Eleven Madison Park (11 Madison Avenue. web: www.elevenmadisonpark.com), el restaurante de Daniel Humm, galardonado con 3 estrellas Michelín y considerado el 10º mejor restaurante por la revista Restaurant.

Charging Bull


Inicialmente no estaba en mi lista, pero sí que estaba en la lista que me pasó Jesús, así que tras valorar opciones, me dije "¿Por qué no?". Y más tras haberme dejado un dineral en BarMasa necesitaba quitarme ese mal cuerpo.

Como desde por la mañana tenía idea de ir a este restaurante me preocupe de arreglarme un poco, ponerme chaqueta, un jersey decente, zapatos..., aunque fuera a estar paseando toda la mañana, pero eso sí, siempre con mi camiseta de las grandes ocasiones, mi camiseta de RACIONES.

El miedo, iba sin reserva, así que perfectamente me podía dar en las narices y tener que irme con mi ilusión a otra parte. Pero no hubo problema. Me vieron cara de perdido o de que pegaba poco en el local (y eso que iba arreglado...) y me explicaron antes de darme mesa que ellos servían de forma diferente a otros restaurantes, menu largo degustación, de unas 4 horas de duración... A lo que yo le dije que sin problema, que iba a tiro hecho, y que sólo temía por si necesitaba reserva.



Personalmente me llamó la atención que tanto en Jean Georges como en Eleven Madison Park, al menos a la hora de la comida, hubiera sitio, siendo como son restaurantes de alto reconocimiento y en una ciudad como Nueva York.

Volviendo al restaurante, un salón amplio dividido en 2 alturas con capacidad para 52 comensales, y con unas excelentes vistas a Madison Park y el emblematico edificio Flatiron.

Flatiron desde Eleven Madison Park
Mientras esperaba a que me prepararan la mesa, tome una cerveza en la barra de cockteleria que tienen, una barra al estilo de la de Cheers, en madera noble con toda la bebida a las espaldas del barman, muy auténtico. Y cuando ya estaba todo listo, a la mesa, en la que te espera la carta de vinos (para quien sea muy curioso la puede consultar en la web).

Carta de vino forrada en cuero y con el emblema del restaurante grabado

Como el maridaje son 110$ sin impuestos, y por copas ninguno bajaba de los 15$, aunque parezca sacrilegio, fui pidiendo cerveza, mucho más asequible, y la Southampton es lo suficientemente suave como para hacer un buen papel (aunque para el plato de carne me lancé a la piscina y me pedí una copa de vino). Tengamos en cuenta que el menú son 195$ sin impuestos, si le sumáramos el maridaje 305$ sin impuestos (unos 400$ aprox. en total).

Pero yendo al menú que es lo importante, nos encontramos con un gastrofestival de 15 platos.

1. CHEDDAR AND APPLE: empezamos por un regalo por parte de la casa, una cajita donde encontramos nuestro primer snack. Una galleta de fusión de cheddar con manzana.

Cajita sorpresa
Cheddar & Apple


2. OYSTER: Ostra glaseada con acedera silvestre y trigo sarraceno. Un primer paso marino. Agradable pero la acedera lo convertía en un plato algo áspero.

Oyster

3. CRANBERRY: Arándano con remolacha , queso de cabra y comino. Plato fresco y agradable.

Cranberry

4. SEA URCHIN: Impresionante combinación de erizo de mar con calamar, vieira y manzana. De los que más disfruté del menú.

SeaUrchin

5. STUGREON: Esturión, sabayon con cebollino, encurtidos y caviar. Plato complejo, con muchos apartados, se come por etapas. El caviar viene acompañado con una base de queso fresco que en parte enmascara el sabor del protagonista.

Sabayon



Bagel Crumble

Encurtidos




Caviar




Esturión

6. SALSIFY: Salsifí tostado con trigo bulgur, jamón de Mangalitsa, y avellana. Un plato aceptable. Aunque destacar la diferencia entre el jamón ibérico y el que ellos mismos producen. Con mucho más sabor el ibérico.

Salsify


7. CARROT: Tartar de zanahoria con pan de centeno y condimentos. Primer plato efectista, un servicio en directo del tartar que podréis ver en el video que adjunto. Si que es verdad que la zanahoria es sabrosa, y los americanos están muy orgullosos de sus huertas y productos (como el jamón Mangalitsa), y con este plato a parte de servirte la "mise en place" ante ti, y que tú te lo montes, poco más ofrece.

Condimentos




Carrot

8. LOBSTER: Bogavante pochado con puerro, cebolla negra y emulsión de marisco. Un bogavante terso y sabroso. Un plato de imagen muy naturista. Me gustó.

Lobster

9. PARSNIP: Chirivía tostada con sesamo, perejil y Dijon. A mi gusto pasó sin pena ni gloria.

Parsnip

10. BEEF: 3 servicios de ternera. Más bien vaca vieja, que estaba la mar de sabroso desde el caldo hasta el tuétano. Impresionante la crema de tuetano y patata.

Caldo

Vaca al grill con setas, amaranto y brote de diente de león

Crema de tuétano braeado con foie y patata

11. GREENSWARD: Un auténtico "Do it yourself", otro golpe de efecto. Un picnic en tu mesa con el kit completo de supervivencia.



Edición especial de navaja suiza multiusos (se fían demasiado de que no vaya un psicópata)

Su propia cerveza artesana de trigo

Pretzel y uvas

Greensward

12. MALT: Crema de huevo con vainilla y soda. Elaborado con sifón. Muy aromático, con una buena carga de sabor. Muy bueno.

Malt

13. PEAR: Pera pochada con miel y bellota. Muy dulce para mi gusto.

Pear

14. GRAPE: tarta de queso de leche de oveja e hinojo. Un agradable final pero mejorable.

Grape
Tras terminar el postre, llegó el momento del café para acompañar el Pretzel, pero además de acompañarlo con el Pretzel había que descubrir una chocolatina más , que estaba escondida debajo del último plato, el Grape. Para ello el jefe de sala pide tu colaboración en un juego de cartas, en la que al estilo Tamarit, tu eliges una carta tras seguir las indicaciones del jefe y que casualidad... COINCIDE!!! lo que hace que te quedes boquiabierto.

Hazelnut

15. PRETZEL: Buen chocolate amargo y salado para terminar y acompañar con el café.

Pretzel

Os he comentado varios platos efectistas, el tartar de zanahoria, el "Do it yourself" y el truco de magia, pero hay uno que para mi sobresalió y por eso lo dejo para el final, este fue el cocktail entre el esturión y el salsifí. Muy educadamente me preguntan a mitad de menú si quiero conocer la cocina, lo cual me extrañó bastante, pues te rompen el ritmo de comida... en principio. Obviamente no me negué a conocer las tripas del restaurante, y cual es la sorpresa que te tienen preparada una mesa, individual en mi caso, para prepararte este cocktail en directo, con un granizado ácido, una bola de frutos rojos dulces en nitrógeno líquido, y licor amargo. Todo el proceso te lo va explicando el cocinero que te lo elabora, mientras tu estás atontado mirando la cocina y la cantidad de gente que está trabajando. Un gran placer.







A todo esto hay que sumarle el buen hacer del personal de sala, personal atento y amable, algo que siempre se les supone, pero siempre me gusta recalcar aquellos que tienen algo más, un componente de inteligencia emocional. Con quienes charlar de sobremesa o compartir opiniones.

También la suerte de encontrarte compañeros de sala que están también interesados y con los que acabas comentando algunos platos, lo que hizo que hiceramos un pequeño corrillo 2 parejas y yo para la sobremesa, una pareja celebraba que era el primer fin de semana que estaban sin los niños y los otros una pareja mayor que van recorriendo el mundo probando restaurantes, de hecho el mes anterior estuvieron en NOMA. Así que un final la mar de divertido.

Merece la pena Eleven Madison Park, sin duda alguna SI, con un precio final de 264$, es un precio similar a los que encuentras ene España (recordad que sin maridaje), pero si uno se lo puede permitir, hasta con maridaje merece la pena, pues la pareja de al lado iban con maridaje y probaban cosa fina.

Un restaurante en un emplazamiento ideal, donde disfrutar de una buena comida y asombrarte con algunos de sus espectáculos. Una experiencia completa.

Un beso para vosotras y un abrazo para vosotros.