viernes, 21 de enero de 2011

La piazzeta, Un italiano más.

Buenas a todos.

En esta ocasión comentaré un restaurante italiano, La Piazzetta (Plaza Santa Isabel, 4. Almazora).
Siempre había oído hablar de este restaurante, y de su calidad como restaurante italiano.

Para ser justos, quizá no eran las mejores condiciones para valorarlo, pues íbamos un grupo amplio de amigos, y con más ganas de fiesta que de valorar la comida, pero una cosa no quita la otra, y procuraré daros mi visión más objetiva.

El local como tal, es amplio y luminoso, luminoso pero de luz artificial, los focos son potentes (no me quiero imaginar la factura de la luz de este loca)l, en cuanto a decoración, sinceramente, bastante pobre, con elementos de estilo romano, pero de baja calidad.

Al ser tan conocido el restaurante, y ser amplio, pues estaba lleno, a pesar de ello, la insonorización es bastante buena, y se podía mantener la conversación.

El servicio es bastante atento, para lo que implica un local de estas características, con tanto trajín y personal limitado, la verdad es que fueron bastante efectivos, y algunas de las camareras aún mantenían la sonrisa!!!.

En cuanto a la comida, pedimos todo platos para compartir, el primero fue carpaccio, que estaba bastante correcto, pero como todo carpaccio, el secreto esta en la calidad de la carne, y en esta ocasión es de bastante calidad, nos gustó a todos.



Ensalada con queso de cabra, frutos secos, bacon y vinagre Módena, otro plato sin mucho misterio, pero agradecido a la hora de comerlo.


El otro plato fue un plato de puntillas, un plato, que como todo el mundo sabe, es muy característico de la Toscana (apreciese cierto tono irónico al comentario), este es para no comentarlo, no por que estuviera malo, si no por que creo que es un plato que no corresponde a este tipo de restaurante (y que al mismo tiempo también deja claro que es un restaurante que no se dedica de forma exclusiva a la cocina italiana, lo que para mi gusto le resta calidad).


Como último plato, pedimos pizza para compartir, pedimos una pizza combinada de 2 de las que había en la carta en este caso, mitad chorizo (ideal para la digestión de la cena), y la otra mitad con la clásica jamón y champiñón. A mi particularmente, me parece una masa normalita, fina, pero sin nada especial, ni en el crujiente, ni en el sabor, y que sean capaces de hacer una combinación de 2 pizzas distintas, me indica, que no cuidan mucho la identidad de un restaurante que consideran que es un referencia en cuanto a cocina italiana.



Luego vino la sesión de postres, aquí si que he de decir que estaban todos, muy, pero que muy buenos, de verdad que merece la pena ir para probar el brownie, por ejemplo. el crepe de chocolate y helado, esta cremoso, suave, vamos, que repetiría sólo por los postres. También probamos el tiramisú y la panacota con frutos rojos, la verdad que de los 4 el tiramisú fue el mas flojo, pero insisto, en que están todos muy buenos.









Para beber, solo pedimos cerveza y de barril, así que no puedo opinar de la carta de vinos.

Precio final, casi 20 euros aproximadamente por cabeza, bastante razonable, para lo que comimos.

Es un sitio recomendable para ir, ofrecen cierta calidad de comida, con servicio amable y a precio razonable, pero eso sí, no esperéis encontrar una excelente pizza, o grandes platos italianos que no puedas probar en cualquier otro lugar.

Un beso para vosotras y un abrazo para vosotros.

miércoles, 12 de enero de 2011

Restaurante Pairal, restaurante para una ocasión especial.

Perdonad que haya tardado tanto en volver a publicar, pero entre fiestas y despistes, la verdad es que he dejado bastante abandonado el blog. Pero lo retomo por donde lo dejé, y aviso que estos días he hecho acopio de mucha y muy buena información,  no sólo de la provincia, si no también de mi provincia, Alicante.

Como he dicho, empezaré por donde lo dejé. En este caso es el restaurante Pairal, de la ciudad de Castellón, que se encuentra en la calle Dr. Fleming 24, este restaurante es un clásico entre los restaurantes de nivel de la ciudad, este verano (antes de decidirme a crear el blog) tuve la oportunidad de probar el menú degustación, y salí bastante contento, pues había variedad en platos, la carta de vinos es aceptable, y lo mejor, es que no sales a un precio desorbitado (menú degustación no llegaba a los 40 euros, más vino, que eso depende de lo que uno se quiera gastar). En esta ocasión, como mi intención era únicamente informar (y disfrutar), pues me limité a ir a carta.

Lo primero que llama la atención, es el local en si mismo, a mi gusto se ha quedado anclado en los años 80, aunque renovado, la decoración todavía destila aromas demasiado clásicos para el tipo de cocina que hacen, supongo que va en el carácter de los propietarios, que son de la vieja escuela. Otra cosa que me llamó la atención tanto la primera vez que fui como en esta, es que no había prácticamente gente en el local.

Pero lo importante, que es la comida, la verdad es que merece la pena probarla. Así que paso a comentaros lo que ese día probé.

Como aperitivos, unas chips de chirivia, remolacha y patata, que se agradecen mientras esperas y te tomas la cerveza de rigor, luego una crema de calabaza con lámina de ibérico, nada del otro mundo, pero agradable.





Como entrantes, erizo de mar gratinado (la verdad es que es ver erizo en la carta y no puedo evitar pedirlo), muy bien hecho, una bechamel cremosa y sabroso, muy bonito el detalle del crujiente alga, aunque recuerda al pan de gamba del chino, pero me quedo con el de la Tasca del Puerto.


El otro entrante, ravioli de espinaca con vieira y crema de bogavante, este ya lo probé en el menú degustación, y no podía dejar de pedirlo en esta ocasión, por que esta de vicio, esa crema es puro marisco, sabor marino, y es necesario tener pan a mano para poder mojarlo.


Como plato principal, steack tartar, ya habréis visto que en esta página abundan los steaks, pero es que es una de mis perdiciones (tengo tantas...), a ver, el steack se basa en el producto, y en estos restaurantes se les presupone carne de primera calidad, y en este caso, es así, la mezcla de ingredientes es buena, te preguntan si lo quieres mas o menos picante y te lo elaboran delante tuyo (se dice que es así como se debe hacer, pero todo depende de la cantidad de personal que tenga el restaurante). He de decir que estaba rico, pero, los he probado mejores, un curioso detalle lo de la P de pairal, y el helado de mostaza excelente, y eso sí, la ración es generosa.


Postre, brownie, denso a más no poder, si eres amante del chocolate, te hartaras de él!!!, pero está rico. Lo mejor del postre, el vino dulce, que ayudó a que el chocolate pasara.


Para beber, sólo tomé cerveza y el vino dulce, pero la carta de vinos es buena y amplia. Pero es sí, los precios, si no recuerdo mal, eran un poco elevados.

La verdad, es que fue una experiencia agradable, la comida es buena y a un precio aceptable (40 euros aprox.), para una ocasión especial, merece la pena ir.

Y hasta aquí, la nueva entrega del blog, espero ponerme al día después de tanto retraso.

Un beso para vosotras y un abrazo para vosotros.