domingo, 1 de mayo de 2011

Edición Buen Tiempo, La Regentamar. (CERRADO)

Buenas a todos, como veis en el título voy a intentar hacer una edición en cada post dedicada a locales en los que disfrutar del buen tiempo que nos viene, ya sea porque tienen terraza, o porque son acristalados con vistas, o por simple ubicación, que al salir por la puerta del restaurante te vas a encontrar con un paseo en el que rebajar un poco esa comilona que nos hemos dado.

La verdad es que la mayoría de los sitios que me quedan por comentar al estar todos en la comunidad Valenciana te garantizan que va a hacer sol (casi siempre...) y que el mar va a estar cerca, pero todos sabemos que hay lugares que cautivan más que otros.

Y en ese sentido a mi me gustaría empezar por La Regentamar (C/ La Escollera de poniente S/N, Burriana, teléfono 964586731 web: www.laregenta.es), lo mejor de este local es su ubicación, está en plena escollera al borde del mar, con vistas hacia el puerto, es un local diáfano y acristalado, decoración sobria e intimista, en tonos grises y blancos, mobiliario de calidad, cómodo, y buena separación entre mesas. Muy bonita la cava a la entrada del local. Como contra tiene que está integrado en un complejo de tiendas marítimas, y comparte el servicio con el edificio, que siendo el restaurante del nivel que se le supone, no debería compartir algo tan básico como son los servicios. Pero es lo que tienen las concesiones y alquiler de local en una nave de estas características.

El día que fuimos (en esta ocasión fui acompañado), era en invierno y estábamos solos en el restaurante. Pero me imagino que ahora cara a verano tendrá más ocupación, pero a pesar de estar nosotros solos el servicio se comportó de forma impecable, muy educados y atentos. Se echa en falta la figura de un jefe de sala como tal, y que te ayude en la elección del vino. 

Sobre la carta de vinos destacar lo amplia que es en vinos nacionales, pero corta en internacionales. Una cosa más sobre el vino, los precios están muy ajustados, así que uno no se lleva sorpresa en la factura a no ser que uno quiera.



Con el tema de la comida optamos por el menú degustación, que consiste en 2 aperitivos, 3 entrantes, carne, pescado y postre.
Los aperitivos una espuma de coliflor con aceite de chufa presentado en vaso largo de chupito, luce bien y sabe mejor. El otro, magret de pato ahumado, excelente textura y sabor.


De entrantes, ensalada con tartar de atún, muy bien trabajado el tartar, sabroso y untoso, sin sabores discordantes, muy bien equilibrado. 

El siguiente, foie mi cuit con pincel de calabaza y brioche, de inicio un pelín frío, pero que enseguida coge temperatura y se unta con facilidad, sabroso y bien acompañado por el dulce del brioche. 

Como tercer y último entrante, pulpo en lecho de patata, increible el punto del pulpo, se deshace con facilidad, conserva muy bien el sabor y la crema de patata muy buena, no usan pimentón, que quizá se eche en falta, pero ayuda a que no te sature de sabor.


Pescado, mero con caldo de jamón ibérico, el mas flojo de los platos, una pena por que el caldo esta muy bueno, bien marcado el sabor del ibérico, pero el mero excesivamente cocinado, que se convertía casi en un chicle, de verdad, una auténtica pena.


Carne, cordero asado a baja temperatura con lentejas, muy bueno, las lentejas conjugan muy bien con el sabor de la ternera y no se enmascaran los unos con los otros.


Postre, helados de eucalipto y chocolate con boniato, muy cremosos los helados y bien diferenciados los sabores. Usan también el chocolate como acompañante con ese efecto "tierra" que se usa últimamente mucho en la repostería, le da un toque original.


Para beber, Quincha Corral del Terrerazo, simplemente excepcional, color cereza intenso, muy vivo, lagrima fina, olor a fruto de bosque y casquería, poco marcado el barril al inicio, pero luego hacen presencia pero sin enmascarar otros olores, en sabor, acido leve, persistente en boca y aún así favorece el siguiente trago. Un gran vino, con todas las letras.

El precio fue de poco más de 70 euros por cabeza, el porque subió tanto el precio es por el vino, 55 euros la botella de Quincha Corral, el menú son 45 euros, a eso sumar los cafés y las cervezas previas. Sinceramente, si uno cuida el precio del vino (y sin cuidarlo), uno no se arrepiente de pagarlo y lo disfrutará. Así que si tenéis una ocasión especial para celebrar, o simplemente hace buen día y os apetece disfrutar de sol, vistas y buena comida, coged de la oreja a alguien que os acompañe, que saldréis encantados.
Un beso para vosotras y un abrazo para vosotros.

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